viernes, 24 de junio de 2016

SAN FERNANDO III

Rey de Castilla y León, miembro de la Tercera Orden de San Francisco, nacido en 1198 cerca de Salamanca; murió en Sevilla, el 30 de mayo de 1252. Fue hijo de Alfonso IX, Rey de León y de Berenguela, hija de Alfonso III, Rey de Castilla, a su vez hija de Blanca, la madre de San Luis IX.
En 1217 Fernando fue coronado Rey de Castilla, la corona que su madre había renunciado a favor de él; y en 1230 heredó la corona de León, aunque sin poder evitar una guerra civil, ya que muchos se oponían a la unión de los dos reinos. Eligió como consejeros a los hombres más sabios del Estado, se ocupó de administrar estrictamente la justicia y tenía mucho cuidado en no sobrecargar a sus vasallos con impuestos, por temer más, según decía, la maldición de una vieja pobre que a un ejército entero de sarracenos.
Siguiendo el consejo de su madre, Fernando se casó con Beatriz, la hija de Felipe de Suabia, Rey de Alemania, una de las princesas más virtuosas de la época. Dios bendijo la unión con siete hijos: seis príncipes y una princesa.
Las metas más altas en la vida de Fernando fueron la propagación de la fe y la liberación de España del yugo sarraceno. De aquí sus guerras continuas contra los sarracenos. Él les quitó territorios vastos, solo los reinos de Granada y Alicante quedaron en el poder de ellos a su muerte.
En las ciudades más importantes fundó obispados, restableció el culto católico por todas partes, construyó iglesias, fundó monasterios y hizo donaciones a hospitales. Los mayores gozos de su vida fueron las conquistas de Córdoba (1236) y Sevilla (1248).
Convirtió en catedrales las grandes mezquitas de esos lugares, dedicándolas a la Santa Virgen. Vigilaba la conducta de sus soldados, confiando más en la virtud que en el valor de ellos, ayunando estrictamente él mismo; siempre llevaba un cilicio áspero, y a menudo se pasaba la noche rezando, sobre todo antes de las batallas. En medio del tumulto del campamento vivía como un religioso en el claustro. La gloria de la Iglesia y la felicidad de su gente eran los motivos que guiaban su vida.
Fundó la Universidad de Salamanca, la Atenas de España. Fernando fue enterrado en la gran catedral de Sevilla ante la imagen de la Santa Virgen, vestido, según su propia petición, con el hábito de la Tercera Orden de San Francisco.
Ocurrieron muchos milagros junto a su sepulcro, y Clemente X lo canonizó en 1671. Su cuerpo sigue incorrupto, pudiéndose contemplar en el 30 de mayo, la fiesta particular de San Fernando que se celebra en España y entre los minoritas.

LAS FASES DE LA REVOLUCIÓN:





La convocatoria de los Estados Generales.
Estados generales: asamblea medieval en la que está representado los tres estamentos.
Estados generales: es el inicio de la R. Francesa (en mayo de 1789).
Entre los tres estamentos el primer problema que surge es el sistema de votación.
El tercer estado quiere que se vote por cabeza representativa en cambio el clero quería que se votase por estamentos.
No se llegó a ningún acuerdo hasta que el rey ordena que la nobleza y el clero sean por individuos no por estamentos y entonces el tercer estado se constituye, en asamblea nacional constituyente.

Se produce un acontecimiento muy importante que es, el asalto a la Bastilla el día 14 de julio de 1789. El rey no se atreve a mandar las tropas para reducir al tercer estado, a partir de entonces comenzó el “Gran Miedo” .Se aprueba un decreto que da fin al Antiguo Régimen. Y la declaración de Derechos del Hombre y de los ciudadanos.

Asamblea Nacional Constituyente (1789-1791):

Características:
son elegidos por sufragio censitario indirecto (sólo votan varones con determinada posición social).
participan personajes de la nobleza favorables en la revolución.
Se elabora una constitución y se aprueba en septiembre de 1791.
Había una política religiosa:
Los bienes del clero se convierten en bienes nacionales hasta que se hace las reformas.
A los curas y sacerdotes se les obliga la fidelidad a la constitución, quien le es fiel pasan a ser juramentados y los que no refractarios y se les destierra.
Se aprueba la Chapelier. Prohibe las huelgas y las asociaciones de obreros en cofradías.
La creación de asignado billete de banco.

Huida de los reyes, pero son detenidos en la ciudad de Varennes aún así se les perdona y juran fidelidad a la constitución.

Asamblea nacional legislativa (1791-1792):

La guerra
Las potencias europeas declaran la guerra al gobierno revolucionario, se produce en Agosto de 1791.
Hay manifestaciones populares, la asamblea nacional declara la patria en peligro y surge el manifiesto de Brunswick.
A los curas refractarios que no han jurado la constitución se les hace presos.
Hay debate político entre los distintos partidos, se impone la comuna insurracional a las autoridades de París.
Esta comuna está formada por los sans-cilottes la gente de París (el pueblo llano). Decretan la suspensión del rey.
La asamblea encierra al rey y su familia en la torre del Temple.
Se convoca nueva asamblea por sufragio universal que será la convención nacional.

La convención: Lo primero que hace es abolir la monarquía y proclamar la república.

Tiene 3 fases:

Convención girondina (1792-93) - montañesa (93-94)- termidoriana (94- 95)

La convención se dividía en dos un bando los diputados o girondinos y luego en la dona alta del parlamento los jacobinos o montañeses. Líder de los jacobinos Robespierre

Convención girondina:
Se proclama la república, se ejecuta al rey le cortan la cabeza. Francia declara la guerra a G.Bretaña, Autria, etc...Se crea el tribunal criminal revolucionario. También el comité de salvación pública.

En junio 1793 los Girondinos son echados del parlamento y ejecutados, suben al poder los
Montañeses y comienza entonces la “época de terror” porque se elabora la ley de sospechosos.
Se elabora la 2ª Constitución en 1793.Se emite el máximum general en el precio del trigo. Y existe libertad de cultos. Robespierre es el que gobierna en Francia, la época montañesa acaba con la caída de Robespierre. Se establece nuevo calendario, se recluta forzosamente a la gente para la guerra y se crea el primer tribunal revolucionario

Los girondinos caen porque la comuna se pone de acuerdo Montañeses y Termidorianos para derrocar a estos.
Otra de las causas por la que acabó la época Montañesa fue el máximum general, subieron los precios pero los salarios no.

Convención termidoriana (a finales de julio de 1794) duró un año y acaba con la promulgación de la nueva constitución 1795.
El directorio: Termina con el golpe de estado Napoleón Bonaporte.

Se aprobó la nueva constitución .Se consolidan los nuevos propietarios generalmente burgueses.
Constitución 1795 poder legislativo, el parlamento dividido en dos cámaras: Cámara de los 500 Cámara de los ancianos y el poder ejecutivo está en manos de 5 directores por eso se llamó directorio.

El directorio tiene 2 fases:
1º duró 2 años, los miembros son 5 en (1795-97)
Hubo varios intentos de acabar con el directorio, querían instaurar la monarquía (los realistas) y también hubo un intento de hacerse con el poder de (los revolucionarios)
2º directorio(1797-1799) Se reduce a 3 directores ; se establece 1 servicio militar se forma la 2ªcoalición en contra de Francia acaba con el golpe de estado de Napoleón el 8 de Brumario.

ÉPOCA NAPOLEÓNICA (1799-1815)
Tiene dos periodos 1799-1804 en la que el gobierno de Francia se organiza como un consulado.
1804-1814 se le llama imperio napoleónico hace que el Papa le nombre emperador.
Su imperio duró 10 años 1814 es apresado y mandado a la isla de Elba, se escapa organiza el ejército para restaurar el imperio el de los 100 días que acabará con la derrota definitiva de la batalla de Waterloo.

ACTUACIÓN DE NAPOLEÓN EN EUROPA
Fuera de Europa, consistió en la difusión de los principios de la revolución.
Influyó en la emancipación de las colonias de España y Francia. Hace que quiten el feudalismo y se inicia el liberalismo y que se elaboran constituciones.
Dentro de Francia: Actúa como un auténtico reaccionario implanta las ideas jacobinas del centralismo. Promulga en 1804 el código civil. Creó el banco de Francia. Reformó el sistema educativo al que centralizó .Persiguió a los que no estaban de acuerdo con su política, su poder se basó en las fuerzas de su ejército.
La caída de Napoleón en 1813 es derrotado y encarcelado en la Isla de Elba, logró escaparse pero más tarde le derrotan en la batalla de Waterloo y después le mandan a la Isla de Santa Elena donde muere en el año 1821. Con su caída se produce la restauración Borbónica.

REVOLUCIÓN FRANCESA E IGLESIA


La cuestión religiosa en la Revolución Francesa tuvo dos aspectos uno ideológico y otra socioeconómico, estrechamente unidos. La Ilustración siempre había abogado por una profunda reforma de la Iglesia para evitar su poder en la cultura, la educación y las mentalidades, y para ponerla al servicio del Estado, aspecto con el que coincidía, en parte, con la tradicional política de la Corona francesa (galicanismo). Pero esa reforma tenía que ver, además, con la nacionalización de los bienes del clero, algo más novedoso y vinculado ya claramente con los revolucionarios. A cambio, el Estado debería sostener a la Iglesia. La nacionalización de los bienes debía conducir a la venta de los mismos para aliviar la profunda crisis financiera del Estado, heredada del Antiguo Régimen. Esas ventas, por lo demás, afianzarían el poder de la burguesía, con evidente hambre de tierra. Esta dimensión económica y social, puesta en marcha en la Asamblea Constituyente, fue seguida en el resto de los países católicos cuando emprendieron sus respectivas Revoluciones liberales, como en muchos Estados italianos o en España con las desamortizaciones. Los revolucionarios también decretaron la abolición del diezmo, la base fiscal fundamental de la Iglesia.

El 13 de febrero de 1790, la Asamblea aprobó el Decreto de supresión del clero regular y la necesidad de reorganizar el clero secular. El 12 de julio de ese mismo año se aprobó la Constitución Civil del Clero, por la que los eclesiásticos se convertían en funcionarios del Estado francés, al quedar encuadrados en una administración parecida a la civil, suprimiendo los votos solemnes que prestaban. Cada departamento tendría un obispo. Por encima se crearon diez metrópolis eclesiásticas como sedes para los arzobispos. Todos los sacerdotes, obispos y arzobispos serían elegidos como se hacía con los funcionarios y debían prestar un juramento de fidelidad a la Nación, la Ley y el Rey. El clero francés quedaba desligado de la obediencia al Papa. Roma reaccionó con contundencia. Pío VI condenó la Constitución Civil. Desde ese momento el clero francés se dividió en dos. Por un lado, estarían los que aceptaron el cambio o juramentados y, por otro, los conocidos como refractarios, fieles al Papa, además de abrazar la causa contrarrevolucionaria. El problema religioso francés adquirió un componente internacional evidente. El divorcio entre Francia y Roma se solucionó en parte con Napoleón con el Concordato de 1801.

SAN JUAN DE DIOS



Nació y murió un 8 de marzo. Nace en Portugal en 1495 y muere en Granada, España, en 1550 a los 55 años de edad.
De familia pobre pero muy piadosa. Su madre murió cuando él era todavía joven. Su padre murió como religioso en un convento.
En su juventud fue pastor, muy apreciado por el dueño de la finca donde trabajaba. Le propusieron que se casara con la hija del patrón y así quedaría como heredero de aquellas posesiones, pero él dispuso permanecer libre de compromisos económicos y caseros pues deseaba dedicarse a labores más espirituales.
Estuvo de soldado bajo las órdenes del genio de la guerra, Carlos V en batallas muy famosas. La vida militar lo hizo fuerte, resistente y sufrido.
La Sma. Virgen lo salvó de ser ahorcado, pues una vez lo pusieron en la guerra a cuidar un gran depósito y por no haber estado lo suficientemente alerta, los enemigos se llevaron todo. Su coronel dispuso mandarlo ahorcar, pero Juan se encomendó con toda fe a la Madre de Dios y logró que le perdonaran la vida. Y dejó la milicia, porque para eso no era muy adaptado.
Salido del ejército, quiso hacer un poco de apostolado y se dedicó a hacer de vendedor ambulante de estampas y libros religiosos.
Cuando iba llegando a la ciudad de Granada vio a un niñito muy pobre y muy necesitado y se ofreció bondadosamente a ayudarlo. Aquel "pobrecito" era la representación de Jesús Niño, el cual le dijo: "Granada será tu cruz", y desapareció.
Estando Juan en Granada de vendedor ambulante de libros religiosos, de pronto llegó a predicar una misión el famosos Padre San Luis de Avila. Juan asistió a uno de sus elocuentes sermones, y en pleno sermón, cuando el predicador hablaba contra la vida de pecado, nuestro hombre se arrodillo y empezó a gritar: "Misericordia Señor, que soy un pecador", y salió gritando por las calles, pidiendo perdón a Dios. Tenía unos 40 años.
Se confesó con San Juan de Avila y se propuso una penitencia muy especial: hacerse el loco para que la gente lo humillara y lo hiciera sufrir muchísimo.

Repartió entre los pobres todo lo que tenía en su pequeña librería, empezó a deambular por las calles de la ciudad pidiendo misericordia a Dios por todos su pecados.
La gente lo creyó loco y empezaron a atacarlo a pedradas y golpes.
Al fin lo llevaron al manicomio y los encargados le dieron fuertes palizas, pues ese era el medio que tenían en aquel tiempo para calmar a los locos: azotarlos fuertemente. Pero ellos notaban que Juan no se disgustaba por los azotes que le daban, sino que lo ofrecía todo a Dios. Pero al mismo tiempo corregía a los guardias y les llamaba la atención por el modo tan brutal que tenían de tratar a los pobres enfermos.
San Juan de Dios ante un enfermo que se asemeja a nuesto SeñorAquella estadía de Juan en ese manicomio, que era un verdadero infierno, fue verdaderamente providencial, porque se dio cuenta del gran error que es pretender curar las enfermedades mentales con métodos de tortura. Y cuando quede libre fundará un hospital, y allí, aunque él sabe poco de medicina, demostrará que él es mucho mejor que los médicos, sobre todo en lo relativo a las enfermedades mentales, y enseñará con su ejemplo que a ciertos enfermos hay que curarles primero el alma si se quiere obtener después la curación de su cuerpo. Sus religiosos atienden enfermos mentales en todos los continentes y con grandes y maravillosos resultados, empleando siempre los métodos de la bondad y de la comprensión, en vez del rigor de la tortura.
Cuando San Juan de Avila volvió a la ciudad y supo que a su convertido lo tenían en un manicomio, fue y logró sacarlo y le aconsejó que ya no hiciera más la penitencia de hacerse el loco para ser martirizado por las gentes. Ahora se dedicará a una verdadera "locura de amor": gastar toda su vida y sus energías a ayudar a los enfermos más miserables por amor a Cristo Jesús, a quien ellos representan.
Juan alquila una casa vieja y allí empieza a recibir a cualquier enfermo, mendigo, loco, anciano, huérfano y desamparado que le pida su ayuda. Durante todo el día atiende a cada uno con el más exquisito cariño, haciendo de enfermero, cocinero, barrendero, mandadero, padre, amigo y hermano de todos. Por la noche se va por la calle pidiendo limosnas para sus pobres.
Pronto se hizo popular en toda Granada el grito de Juan en las noches por las calles. El iba con unos morrales y unas ollas gritando: ¡Haced el bien hermanos, para vuestro bien! Las gentes salían a la puerta de sus casas y le regalaban cuanto les había sobrado de la comida del día. Al volver cerca de medianoche se dedicaba a hacer aseo en el hospital, y a la madrugada se echaba a dormir un rato debajo de una escalera. Un verdadero héroe de la caridad.
El señor obispo, admirado por la gran obra de caridad que Juan estaba haciendo, le añadió dos palabras a su nombre de pila ,y empezó a llamarlo "Juan de Dios", y así lo llamó toda la gente en adelante. Luego, como este hombre cambiaba frecuentemente su vestido bueno por los harapos de los pobres que encontraba en las calles, el prelado le dio una túnica negra como uniforme; así se vistió hasta su muerte, y así han vestido sus religiosos por varios siglos.

Un día su hospital se incendió y Juan de Dios entró varias veces por entre las llamas a sacar a los enfermos y aunque pasaba por en medio de enormes llamaradas no sufría quemaduras, y logró salvarle la vida a todos aquellos pobres.
Otro día el río bajaba enormemente crecido y arrastraba muchos troncos y palos. Juan necesitaba abundante leña para el invierno, porque en Granada hace mucho frío y a los ancianos les gustaba calentarse alrededor de la hoguera. Entonces se fue al río a sacar troncos, pero uno de sus compañeros, muy joven, se adentró imprudentemente entre las violentas aguas y se lo llevó la corriente. El santo se lanzó al agua a tratar de salvarle la vida, y como el río bajaba supremamente frío, esto le hizo daño para su enfermedad de artritis y empezó a sufrir espantosos dolores.
Después de tantísimos trabajos, ayunos y trasnochadas por hacer el bien , y resfriados por ayudar a sus enfermos, la salud de Juan de Dios se debilitó totalmente. El hacía todo lo posible porque nadie se diera cuenta de los espantosos dolores que lo atormentaban día y noche, pero al fin ya no fue capaz de simular más. Sobre todo la artritis le tenía sus piernas retorcidas y le causaba dolores indecibles. Entonces una venerable señora de la ciudad obtuvo del señor obispo autorización para llevarlo a su casa y cuidarlo un poco. El santo se fue ante el Santísimo Sacramento del altar y por largo tiempo rezó con todo el fervor antes de despedirse de su amado hospital. Le confió la dirección de su obra a Antonio Martín, un hombre a quien él había convertido y había logrado que se hiciera religioso, y colaborador suyo, junto con otro hombre a quien Antonio odiaba; y después de amigarlos, logró el santo que le ayudaran en su obra en favor de los pobres, como dos buenos amigos.
Al llegar al la casa de la rica señora, exclamó Juan: "OH, estas comodidades son demasiado lujo para mí que soy tan miserable pecador". Allí trataron de curarlo de su dolorosa enfermedad, pero ya era demasiado tarde.
El 8 de marzo de 1550, sintiendo que le llegaba la muerte, se arrodilló en el suelo y exclamó: "Jesús, Jesús, en tus manos me encomiendo", y quedó muerto, así de rodillas. Había trabajado incansablemente durante diez años dirigiendo su hospital de pobres, con tantos problemas económicos que a veces ni se atrevía a salir a la calle a causa de las muchísimas deudas que tenía; y con tanta humildad, que siendo el más grande santo de la ciudad se creía el más indigno pecador. El que había sido apedreado como loco, fue acompañado al cementerio por el obispo, las autoridades y todo el pueblo, como un santo.

Después de muerto obtuvo de Dios muchos milagros en favor de sus devotos y el Papa lo declaró santo en 1690. Es Patrono de los que trabajan en hospitales y de los que propagan libros religiosos

LUTERANOS- CALVINISTAS- ANGLICANOS

Los luteranos forman la primera iglesia protestante que emergió, primero en Alemania, como resultado del movimiento de reforma iniciado por el monje agustino Martín Lutero. A todos sus seguidores, y quienes también decidieron separarse de la iglesia oficial de entonces -la Iglesia Católica Romana- se les llamó, lógicamente, luteranos.
A todas luces, Martín Lutero fue el genio y el héroe de esa trascendental y profunda revolución teológica que sacudió los cimientos de la autoritaria Iglesia Romana, que le asestó un golpe certero a la autoridad papal, que arremetió contra el error y tráfico de las indulgencias y que, sobre todo, fue una estentórea clarinadad que despertó la conciencia de millones de europeos, iluminándola con la auténtica verdad bíblica.
La revolución religiosa empezó en Lutero mismo. La otra -la eclesiástica- fue la repercusión de la suya. Lutero, quien nació en Eisleben el 10 de noviembre de 1483, hijo de un minero, fue profesor en la Universidad de Wiltenberg, Alemania, y un fraile apasionadamente religioso, muy estudioso, de menle clara y carácter impetuoso. Dos incidentes fueron los medios de que Dios se valió para producir en Lutero una Transformación espiritual profunda y para utilizarlo como el instrumento humano en la enérgica proclamación de la verdad eterna. Fueron éstos: la bula del Papa León X, que autorizaba la venta de las indulgencias, y el descubrimiento que Lutero había hecho por sí mismo de la verdad cardinal del evangelio y que el apóstol Pablo la expresa así: "mas el justo por la fe vivirá" (Ro. 1:17).
Si por un lado la bula papal le provocó indignación y arrojo, por el otro, la doctrina neotestamentaria de la justificación por la fe, la solafide, le iluminó la mente y le trajo paz, gozo y seguridad a su corazón religioso penitente. Esa experiencia, radical y tajante, convirtió a Lutero en el coloso de la verdad, de la justicia y de la libertad.
De ahí en adelante, Lutero fue el luchador, el proclamador, el investigador, el maestro y guía, el escritor y organizador. Compareció ante el emperador Carlos V y el representante del Papa en la Dieta de Worms, y con determinación afirmó: "... no puedo creer al Papa o al concilio solos; me adhiero a mi conciencia y a la Palabra de Dios ... no puedo retractarme . . . Aquí estoy, no puedo más . . . Dios me ayude". El Papa lo excomulgó, el Elector Federico de Sajonia lo apoyó, e infinidad de gente lo siguió. La obra de Lutero se consolidó y se estableció. Lutero, amante de la vida familiar, fundó su propio hogar; realizó una labor importante como escritor y compositor de himnos y lanzó al mundo su obra monumental: la traducción de la Biblia al idioma del pueblo alemán.

El calvinismo es una teoría cristiana protestante elaborada por Juan Calvino en su libro Institución de la Religión Cristiana y desarrollada por Teodoro de Beza.
El calvinismo niega la orientación sacerdotal como un sacramento. Dentro de sus postulados más importantes se incluye la creencia de la soberanía absoluta de Dios y la doctrina de la justificación solo por medio de la fe.
El calvinismo enseña la salvación por medio de la gracia, no por obras, para lo que es necesario creer o confiar en Jesús Cristo como único y suficiente salvador.
Juan Calvino tuvo una influencia muy notoria en el desarrollo de la Reforma Protestante. A los 25 años, en el año 1534, comenzó la primera edición de su obra “Institución de la Religión Cristiana”, que se publico en el año 1536. Esta obra, la cual fue revisada en diferentes ocasiones durante su vida, además de la numerosa colección de cartas pastorales y comentarios bíblicos, constituye la base de la repercusión que ha tenido sobre todas las denominaciones del Protestantismo a lo largo de su historia.
El crecimiento de las Iglesias reformadas y calvinistas es parte de la segunda fase de la Reforma Protestante. Tras la excomunión de Martín Lutero por la Iglesia Católica Romana, Calvino busco refugio en Suiza. Calvino había firmado la confesión luterana de Augsburgo en el año 1540, pero su repercusión fue mas notable en la Reforma Suiza, la cual no era luterana, sino que se basaba en las enseñanzas de Ulrico Zuinglio.
La enseñanza y la doctrina protestante estaban evolucionando de manera independiente a Martín Lutero, bajo la influencia de muchos escritores y reformadores, entre los cuales destacaba Calvino.
Aunque el calvinismo puede referirse principalmente a la doctrina de las Iglesias calvinistas, comenzó de manera sustancial bajo las bases de la doctrina protestante e influyó en numerosos teólogos no relacionados con la Iglesia calvinista perse, como Francisco Gomarus, John Bunyan y Jonathan Edwards quien protagonizó el resurgimiento espiritual denominado Primer Gran Despertar en los Estados Unidos.

Enrique VIII, rey de Inglaterra, pidió al Papa Clemente VIII, la anulación del matrimonio con su legítima esposa, Catalina de Aragón, para casarse con Ana Bolena. El Papa rehusó basado en el mandato de Cristo: "Lo que Dios unió, no lo separe el hombre" (Mc 10,9).  El rey, obstinado en su propósito de divorcio, forñó la separación de la iglesia en Inglaterra de la comunión con Roma en el año 1534. Se declaró a si mismo como único y supremo jefe de laiglesia inglesa.
Antes de su asenso al poder, hablar de la iglesia anglicana era como hablar de la iglesia francesa o española. Es decir, se refería a la Iglesia Católica situada en aquel país, en comunión con el Papa.

Rañón de la ruptura: el Papa se negó a concederle a Enrique VIII el divorcio que pedía. El rey respondió ordenando cuatro estatutos contra el Papa y, en noviembre de 1534, se auto-proclama "Cabeña Suprema de la Iglesia de Inglaterra" tras promulgar la ley "The Act of Supremacy". Dicha ley le permitió exigir a sus súbditos un juramento afirmando que el Papa no tenía jurisdicción en Inglaterra. El ministerio de predicar y de administrar los sacramentos se le dejaba al clero, pero los poderes de jurisdicción eclesiástica quedaban en manos del rey. 
Los obispos fueron forñados a someterse al rey. El obispo John Fisher prefirió el martirio antes de romper la unidad de la Iglesia. Casi todos los demás obispos cedieron ante el rey. En adelante los obispos fueron elegidos por el rey y permanecían bajo su autoridad aun en las cosas espirituales. Los que permanecieron fieles a su fe católica fueron feroñmente perseguidos, produciéndose numerosos mártires, uno de los mas famosos, el gran amigo de San Juan Fisher, Santo Tomás Moro.

La reina María revocó el "Act of Supremacy" pero fue luego restaurado por la reina Isabel. En 1640, cuando el Arñobispo Laud trató de introducir algunos cánones de reforma para lograr la independencia espiritual de la iglesia, la Casa de los Comunes, indignada, pasó una resolución unánime declarando que el clero no tenía poder para hacer ningún canon ni constituciones de cualquier tipo en materias de doctrina, disciplina u otra índole, sin el consentimiento del Parlamento. (Resolución, 16 de diciembre de 1640).

Hasta el 1833, la corona ejerció la jurisdicción sobre la iglesia por medio de la Corte de los Delegados. En ese año se abolió la corte y se transfirió el poder a al Consejo del Rey. Los estatutos (2 y 3 William IV, xcii) expresamente manifiestan que sus decisiones son finales. Este tribunal no profesa, teóricamente, decidir sobre artículos de fe pero la historia demuestra que de hecho sí lo hace. En 1850, por ejemplo, el señor Gorham rechañó la doctrina de la regeneración bautismal. A pesar de la objeción de su obispo la corona defendió su propuesta.

En 1904 se asignó una comisión real para investigar las quejas contra la disciplina eclesiástica;  y en julio de 1906 se publicó un informe declarando que nunca se habían observado uniformemente las leyes de culto público y recomendando la formación de una corte que, mientras ejerciera jurisdicción real, debería aceptar la autoridad episcopal en cuestiones de doctrina o liturgia.
Fuera de Inglaterra y Gales, el anglicanismo moderno es independiente del estado. Pero aún en esos países, el gobierno de la iglesia no está sólo en manos del episcopado. Conducen sínodos en los que los laicos tienen gran poder para cambiar la doctrina.
Read more:http://www.meta-religion.com/Religiones_del_mundo/Cristianismo/Denominaciones/luteranos.htm#ixzz4CVyosPMO

LA REFORMA PROTESTANTE

La Reforma Religiosa Protestante se origino en Alemania, en el año 1517, cuando Martin Lutero publicó las "95 tesis" contra la venta de indulgencias, en la puerta de la iglesia de Wittenberg. Martin Lutero partia de la necesidad de una religion interior, basada en la comunion del alma, humilde y receptiva con Dios.

En el siglo XVI el continente europeo fue sacudido por una serie de movimientos religiosos que cuestionaban abiertamente los dogmas de la Iglesia Catolica y la autoridad del Papa. Estos movimientos, conocidos genericamente como Reforma Religiosa Protestante, fueron aparentemente de caracter religioso. Sin embargo, tenia causas economicas ya que la Iglesia Catolica combatia la usura (prestamo de dinero a cambio de interes), es decir, defendia el precio justo (teoria incompatible con el sistema economico de la epoca); Tambien jugaron un papel decisivo los principes alemanes en la Reforma Protestante, ya que, protegieron y ayudaron a Martin Lutero en la difusion de la Reforma Protestantes en sus territorios; sin embargo los gobernantes alemanes no fueron movidos por motivos religiosos, sino mas bien por la sed de bienes o riquezas que poseia la Iglesia Catolica en sus territorios (expropiacion de bienes de la Iglesia).

Moralmente, la iglesia estaba en decadencia: estaba mas preocupada por las cuestiones politicas y economicas que las cuestiones religiosas. Para aumentar más aun mas sus riquezas, la Iglesia recurrio a cualquier artilugio, por ejemplo, la venta de los cargos eclesiasticos, la venta de reliquias, y especialmente a la famosa venta de indulgencias de los pecados, que fueron la causa inmediata de la critica de Martin Lutero y el inicio de la Reforma Protestante en Alemania. El Papado garantizaba el perdon de los pecados por la compra de indulgencias a la Iglesia, el dinero obtenido se utilizo para financiar la construccion de la Basilica de San Pedro

LA MISERICORDIA Y EL PAPA

El Papa Francisco quiere entablar un diálogo con cada uno de nosotros y transmitirnos el tema que hay en lo más profundo de su corazón: la Misericordia, tema que desde siempre ha sido el eje fundamental de su sacerdocio y ahora de su pontificado. En cada página vibra el deseo de llegar a todos aquellos –dentro y fuera de la Iglesia– que buscan sinceramente al Señor. En la conversación con el vaticanista Andrea Tornielli, Francisco explica –a través de recuerdos de juventud e historias de su experiencia como pastor– las razones de este Año Santo extraordinario que ha deseado vivamente.

«La centralidad de la Misericordia, que para mí representa el mensaje más importante de Jesús, puedo decir que ha crecido poco a poco en mi vida sacerdotal como consecuencia de mi experiencia de confesor, de las muchas historias positivas y hermosas que he conocido». –Nos dice el Papa


El Santo Padre nos invita a hacer de nuestra vida, de nuestra realidad, de nuestra experiencia con Dios el mejor espacio para sentirle y vivirle en la Misericordia, que seamos capaces de aceptar la Misericordia y de dar Misericordia, en el abrazo, la sonrisa la caricia; pero sobre todo con el testimonio, con la radicalidad con la que decido seguir a Cristo y dejarlo vivir y reinar en nuestras vidas.

miércoles, 22 de junio de 2016

Análisis del Gran Cisma de Occidente

                                   

                                                          Los Antipapas

Los Papas
Línea de Aviñón
Línea de Pisa
Urbano VI (1378-1389)
Bonifacio IX (1389-1404)
Inocencio VII (1404-1406)
Gregorio XII (1406-1415) El papa menos apoyado de la historia, el menos reconocido por los tres reclamantes, rechazado por casi toda la cristiandad
Clemente VII (1378-1394) Reconocido por casi todos los cardenales vivientes que habían elegido a Urbano VI
Benedicto XIII (1394-1417) Reconocido, por algún tiempo, por San Vicente Ferrer
*Línea favorecida por la mayoría de los teólogos de aquella época, elegidos por los cardenales de cada bando*
Alejandro V (1409-1410) elegido por los cardenales en Pisa
Juan XXIII (1410-1415) reinó en Roma, tuvo el apoyo más amplio de los tres reclamantes
Resuelto con la elección del papa Martín V en 1417, en el Concilio de Constanza